Otoño (Concierto nº 3 en fa mayor, RV. 293)
Primer movimiento: Allegro
Los alegres campesinos celebran con danzas y cantos la recolección de la cosecha; musicalmente, la danza está escrita en un compás de 4/4, en donde las figuras rítmicas son iguales tanto para el solista como para toda la orquesta; el cambio rítmico del solista en arpegios de dobles corcheas describe a un borrachín que, después de varias travesuras, al fin se queda dormido.
Segundo movimiento: Adagio molto
Los demás campesinos no dejan solo a este borrachín y lo acompañan en su embriaguez hasta que el vino y el sueño los vence.
Tercer movimiento: Allegro
Llenos de gran entusiasmo y acompañados por los ladridos de sus perros y el sonar de sus cornos, los cazadores se dirigen al bosque.
Antonio Vivaldi se basó en un texto poético para crear "Las cuatro estaciones":
Llegó la primavera y contentas aves la saludan con su canto, y las fuentes al murmullo del viento con dulce murmurar fluyen en tanto. El aire cubren con su negro manto, truenos y rayos, heraldos de su adviento; y al acallarse luego, aves sin cuento tornan de nuevo a su canoro encanto. Y así, sobre el florido ameno prado, entre plantas y frondas murmurantes, duerme el pastor con su fiel perro al lado. De pastoral zampoña al son chispeante danzan ninfas y pastores bajo el techado de la Primavera que irrumpe brillante.
El Verano:
Bajo la dura estación por el sol poseída languidece el hombre, el rebaño y arde el pino; lanza el cuco la voz y pronto oída, responden tórtola y jilguero al trino. Sopla el dulce céfiro y enseguida el impulsivo Bóreas arrastra a su vecino; y solloza el pastor, porque teme a la fiera borrasca y su destino. Quita a los miembros laxos su reposo por temor a los rayos, truenos fieros, avispas y moscas, en tropel furioso. Sus temores por desgracia son certeros. Truena y relampaguea el cielo grandioso tronchando espigas y granos altaneros.
El Otoño:
Celebra el aldeano con bailes y cantos de la feliz cosecha el bienestar, y del licor de Baco abusan tantos que termina en el sueño su gozar. Deben todos trocar bailes y cantos pues el aire templado da bienestar, y la estación invita tanto a tantos de un dulcísimo sueño a bien gozar. Al alba, el cazador sale a la caza con cuernos, perros y fusil, huyendo corre la fiera, síguenle la traza; Ya asustada y cansada del estruendo de armas y perros, herida y amenazada, harta de huir, vencida ya, cae muriendo.
Temblar helado entre las nieves frías al severo soplar del hórrido viento, correr golpeando el pié cada momento, de tal frío trinar dientes y encías. Pasar al fuego alegres y apacibles días, mientras la lluvia fuera baña a ciento; caminar sobre hielo a paso lento por temor a caer sin energías. Cuidado al andar, resbalar, caer a tierra, de nuevo sobre el hielo ir a zancadas hasta que el hielo se abra en la porfía. Oír aullar tras puertas bien cerradas Siroco, Bóreas, todo viento en guerra. Esto es invierno, pero qué alegría nos produce.